La movilidad eléctrica ha estado marcada por un reto constante: crear baterías más duraderas, seguras y eficientes. Durante años, las baterías de iones de litio con ánodos de grafito han limitado la autonomía de los vehículos eléctricos a unos cientos de kilómetros. Hoy, la investigación en baterías de estado sólido (SSB) promete transformar radicalmente este panorama
- Sustituyen los electrolitos líquidos inflamables por compuestos sólidos.
- Aumentan la densidad energética, la seguridad y la estabilidad.
- Permiten autonomías superiores a 1000 km por carga y tiempos de recarga mucho más cortos
- Una sola batería de estado sólido puede durar hasta 40 años, conservando el 90% de su capacidad.
- Esto equivale a reemplazar cuatro baterías convencionales, reduciendo residuos y extracción de materiales.
- La durabilidad abre la puerta a reutilizar baterías en distintos vehículos, creando un ciclo de vida más sostenible.
- Toyota lidera con planes de producción comercial entre 2027 y 2028, comenzando en modelos de lujo como Lexus y Century.
- CATL y BYD en China, junto con fabricantes de Corea del Sur y Estados Unidos, compiten por dominar esta revolución.
- Japón ha declarado el proyecto estratégico, destinando 7000 millones de dólares para asegurar independencia tecnológica.
- Costes iniciales elevados y procesos de producción complejos retrasarán la adopción masiva.
- Sin embargo, la combinación de durabilidad, autonomía y seguridad promete compensar la inversión.
- Estas baterías no solo impulsarán vehículos eléctricos, sino que también podrían aplicarse en:
- Almacenamiento de energías renovables (solar y eólica).
- Electrónica de consumo con dispositivos que duren décadas.
- Infraestructuras críticas, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles.
La transición hacia las baterías de estado sólido no es solo un avance tecnológico, sino un cambio de paradigma energético. Si las previsiones se cumplen, en la próxima década veremos cómo los vehículos eléctricos alcanzan la misma autonomía que los motores de combustión, eliminando barreras psicológicas y prácticas para su adopción masiva.
| Característica | Baterías de iones de litio | Baterías de estado sólido |
|---|---|---|
| Electrolito | Líquido o gel, inflamable | Sólido, estable y no inflamable |
| Densidad energética | Media (150–250 Wh/kg) | Alta (350–500 Wh/kg) |
| Autonomía en vehículos | 300–500 km por carga | 700–1000 km por carga |
| Seguridad | Riesgo de fuga térmica y explosión | Mucho más seguras, sin riesgo de fuga |
| Vida útil | 8–10 años, 1000–2000 ciclos | Hasta 40 años, 5000–10,000 ciclos |
| Tiempo de recarga | 30–90 minutos (carga rápida) | 10–30 minutos (proyectado) |
| Coste actual | Más bajo, producción masiva | Elevado, aún en desarrollo |
| Disponibilidad | Dominan el mercado actual | En fase de pruebas, producción comercial prevista 2027–2030 |
| Aplicaciones | Electrónica de consumo, vehículos eléctricos actuales | Futuro de vehículos eléctricos, almacenamiento de energías renovables |
Las baterías de estado sólido ofrecen mayor autonomía, seguridad y vida útil, pero todavía son caras y difíciles de fabricar.
Las baterías de iones de litio son más accesibles y dominan el mercado actual, aunque tienen limitaciones en seguridad y durabilidad.
Se espera que las SSB (Solid-State Batteries) comiencen a comercializarse masivamente entre 2027 y 2030, inicialmente en vehículos de gama alta.
- Baterías de iones de litio:
- Pierden capacidad más rápido, llegando a solo un 20% de retención después de unos 10,000 ciclos.
- Su vida útil práctica suele ser de 8–10 años en aplicaciones de vehículos eléctricos.
- Baterías de estado sólido:
- Mantienen una capacidad superior al 90% incluso tras 10,000 ciclos.
- Esto se traduce en una vida útil de hasta 40 años, con mucho menos reemplazo y residuos.