📢La inteligencia artificial ya puede generar imágenes hiperrealistas, pero expertos advierten que esta capacidad abre la puerta a fraudes, suplantación de identidad y campañas de desinformación que podrían afectar a quienes aún no están familiarizados con estas herramientas.
🖼️ El poder de las IA más famosas
- Plataformas como MidJourney, DALL·E, Stable Diffusion y Adobe Firefly han popularizado la creación de imágenes hiperrealistas en segundos.
- Estas herramientas, pensadas para artistas y creadores, también están siendo utilizadas por ciberdelincuentes para producir deepfakes convincentes que imitan rostros, documentos y escenarios ficticios.
- La facilidad de uso y bajo costo hacen que cualquier persona pueda acceder a estas tecnologías, sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
⚠️ Riesgos crecientes
- Según el Entrust Cybersecurity Institute, los fraudes con documentos digitales y las identidades sintéticas están aumentando gracias al uso de IA.
- Trend Micro advierte que los criminales ya emplean imágenes y videos generados por IA para suplantar a ejecutivos, manipular procesos de contratación y burlar sistemas de verificación financiera.
- Investigaciones académicas muestran que las personas son más susceptibles a creer noticias falsas acompañadas de imágenes hiperrealistas, lo que amplifica el impacto de la desinformación.
👥 Un público dividido
- Una parte de la población ya experimenta con estas herramientas y reconoce sus posibilidades creativas.
- Sin embargo, millones de usuarios aún están alejados de esta tecnología, lo que los convierte en un blanco fácil para fraudes: pueden recibir imágenes falsas de supuestos familiares, autoridades o empresas y caer en engaños.
- La brecha digital hace que los más vulnerables sean quienes no tienen experiencia con IA, pues tienden a confiar en lo que ven sin cuestionar su origen.
🌍 Conclusión
La inteligencia artificial está revolucionando la creación de imágenes, pero también está generando un nuevo terreno para el fraude y la manipulación. Los expertos coinciden en que la clave será educar al público y reforzar la alfabetización digital, para que las personas aprendan a identificar señales de falsificación y no caigan en engaños.

